Buscar este blog

lunes, 27 de septiembre de 2010

CAPÍTULO 17: LA ÉPOCA DORADA DE CAIN

Sentimos de veras la tardanza. Aquí tenéis el capítulo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------
Cain llevaba dos semanas en su guarida. Las prensa no había dado demasiado bombo al tema del asesinato, Cain suponía que había sido cosa del hospital, para que no se cuestionase la seguridad de este. Había quemado la casa. No quería mas recuerdos. Llamó a Valenti, hacía mucho tiempo que no le veía, y quería hablar con él.

Fue a su oficina. Estaba vacía, parecía que se habían mudado de nuevo. Volvió a la guarida y se dio cuenta de que el aparato de los mensajes tenía un 1 rojo. Pulso al botón azul:
-Tiene un mensaje-
-Cain, soy yo, Valenti. Hace mucho que no hablamos. Quiero recuperar a mi mejor asesino. Contestame y mandaré dos coches para que te lleven a mi nueva guarida.
-Fin del mensaje. No hay mas mensajes. Pulse 1 para responder con un mensaje, pulse 2 para oir de nuevo el mensaje, pulse 3 para llamar al emisor del mensaje, pulse... Llamando...-

-Hola, Alfred, me alegro de que me llames.

-Hola, Valenti. Me has desconcertado en tu mensaje.

-¿Desconcertado? ¿En qué?

-Bueno, te enfadaste mucho cuando mate por mi cuenta, y ahora quieres recuperar a tu mejor asesino. ¿A qué te refieres...

-Tu no te preocupes, ahora mismo mando los coches hacia tu guarida.

-Vale, nos vemos

-Hasta ahora, viejo amigo

-Ah, por cierto, Valenti, llámame Cain, no Alfred.

-Está bien, ya he mandado los coches. Adiós Cain.

-Adiós.

Una hora mas tarde, Cain ya estaba en la guarida.

-Hola, Cain, siéntate.

-Hola.

-Mira, me enfadé mucho cuando mataste sin mi permiso. Es que eres un caso muy especial. Muchas veces hago que hombres normales y corrientes, como eras tú, maten, pero nunca quieren más. Tú sí. Tú quisiste matar, y un día, por tu cuenta. No estoy dispuesto a perderte, asique quiero hacer un trato.

-¿Qué clase de trato?

-Me imagino que querrás seguir matando a gente, sin nada que ver con la mafia. Asique te propongo que, cuando quieras matar por tu cuenta, nosotros te ayudaremos a preparar asesinatos. Serán asesinatos genialmente planeados, terroríficos, sanguinarios y emotivos, muy emotivos. Será la época dorada de Cain. Mientras tanto, yo te pediré pequeños encargos de la mafia, como antes. ¿Qué dices, aceptas?

Cain se lo penso detenidamente. Consideraba el asesinato como un arte. El "Arte de Matar". Y detrás de cada artista siempre hay un equipo que le aconseja. Eso pretendía ser Vlenti, su equipo.

-Está bien. Pero ahora tengo ideado un asesinato. Algo nuevo.

-¿De qué se trata, Cain?

-Quiero hacer un asesinato múltiple. Quiero que sea a la salida de la última sesión del cine. Que salgan de una película de miedo. Al salir quiero que...


Doce días después. 1:30 a.m.

Cain veía desde su escondite como la gente salía y comentaba la película.

-Vaya mierda de película. Eso no daba miedo.- dijo uno.

En total había diez personas. Tres parejas, un freak y tres personas del servicio. No había nadie mas en ese centro comercial. Cain se había ocupado de matar a las personas del servicio. En cuanto salieron, Cain apagó las luces y pulsó el botón de aquel mando y una de las personas del servicio muertas, calló del techo y se quedó suspendido en el aire. Estaba atado por una soga al cuello y tenía su mascara de hierro. La máscara tenía el agujero de la boca circular y había un altavoz. Por ahí hablaría Cain.

-Hola, chicos. Soy Cain, y hoy vais a morir.

La gente se precipitó hacia la puerta.

-No, no os preocupéis de salir. Todo está cerrado. Ahora vais a sentaros todos en círculo. Muy bien, así. Ahora voy a elegir al primer muerto. Serás tú, el pelirrojo. ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Ronald, señor.

-Muy bien, Ronald. Ponte depie contra la pared roja.

El chico se puso contra la pared y cuatro cuchillos salieron de la pared de enfrente y se clavaron en el delgado cuerpo del chico. En cuanto el chico murió, el cadáver colgado en el techo, por el que Cain hablaba, empezó a soltar sangre por los ojos.

-Bien, chicos, Ronald se ha ido. Ahora elegiré a los siguientes. Vosotros, la pareja de la izquierda. Muy bien, levantáos.

Uno de los bares encendió sus luces. Su letrero había cambiado, y ponía con sangre "CAIN'S"

-Entrad ahí.

La pareja dio un grito. En la barra, uno de los del servicio tenía en sus manos cordeles, como si fuese una marioneta.

-Muy bien, el camarero os va a dar algo. Pero antes, debo decir que hay una muerte lenta y otra larga. ¿Cuál prefiere cada uno?

-Yo me quedaré la larga.- dijo el chico- No pienso permitir que sufras.

-Muy bien, ahora coge lo que el camarero te de.

El camarero sostenía en su mano un cuchillo.

-Ya tienes el cuchillo, ahora clávaselo a tu amada en el pecho.

-¡No pienso hacer eso! Que lo haga ella, yo no puedo.

-No, lo siento, pero has escogido la muerte lenta, asique o la matas ahora mismo, o tendréis los dos la muerte más dolorosa que puedas imaginar.

-Cariño, hazlo- dijo la mujer- prefiero que me mates tú que ese monstruo.

El hombre clavó el cuchillo en el pecho de la mujer. Al caer la mujer al suelo, el hombre se puso de rodillas y rezó.

-Deja de rezar. Dios nunca está ahí cuando le necesitas. ¿Crees que rezar te salvará? No, no lo hará. Porque el verdadero Dios es el demonio.

En cuanto pronunció la palabra demonio, el hombre calló por una trampilla. La trampilla se cerró y se llenó de un gas tóxico.

-Ahora ese gas te matará léntamente. Nos veremos en el infierno.

El cadáver del techo volvió a hechar sangre.

-Muy bien, elijamos al siguiente. Pinto pinto, gorgorito, le ha tocado a este pollito. Muy bien, la paareja de la derecha. Ponéos de pie.

El ascensor se abrió. Dentro estaba el último chico del servicio. Estaba sentado en el suelo del ascensor y tenía una sonrisa tenebrosa.

-Meteos en el ascensor. He cortado los cables, y aunque solo haya seis pisos abajo, dos del centro comercial y cuatro sótanos, son bastantes para aplastaros como hormigas.

Se metieron en el ascensor.

-Muy bien chicos, me encanta como estais cooperando todos. Ahora, ¿estáis listos para ir al infierno? Entonces, adiós.

El ascensor se cerró y se oyeron sus gritos y como se caía al piso de abajo. El muñeco volvió a soltar sangre.

-Muy bien, sois los últimos.

El chico estaba tiritando.

-¡Eh! ¿No eras tú el que decía que la peli había sido una mierda? ¿Esto es una mierda? ¿Tampoco te da miedo esto?

-¿Por qué haces esto?- preguntó la chica.

-¿Esto? Esto es mi arte, y yo soy un artista. ¿Le preguntarías a Da Vinci por qué hacía sus cuadros e inventos? Ahora os toca a vosotros. Sois parte de mi arte, de mi obra maestra, de mi espectáculo.

El chico lloraba.

-¡Deja de llorar, gallina! Ahora levantáos. No se si lo sabeis, pero todo este asesinato ha sido grabado. Vamos a dejar una cinta con todo el aseinato. Ahora quiero que os pongais delante de la pared de los cuchillos, donde hay una cámara, y leáis esto.

Calló un trozo de papel del cadáver del techo. Se pusieron delante. Les temblaba la voz y las manos.

-La única forma- leyeron- de pillar a Cain, es en el infierno.

En cuanto dijeron "Infierno", dos cuchillos salieron precipitados hacia sus cabezas.

Cain pulsó un botón y paró todas las camaras. Valenti y sus secuaces salieron de sus escondites.

-Bravo- le dijo Valenti a Cain.

-Tengo un gran maestro.

Los secuaces cogieron los cadáveres y los colocaron de forma que pusiesen la palabra "Cain".

Cain sacó una cámara y grabó a los cadáveres que formaban la palabra "Cain". Sin sacarse, pronuncio lo siguiente: "Buscadme en el infierno, si os atrevéis." Metieron todas las grabaciones en un portátil, lo juntaron todo y dejaron el DVD en el suelo, formando el punto de la "i". Y se fueron.

FIN

viernes, 27 de agosto de 2010

Nos vamos por otro tiempo (AGAIN)

Lo siento, lectores, somos unos gañanes, lo sabemos, pero Cain se despide hasta el 6 de septiembre.
¡Nos vemos!

CAPÍTULO 16: SE ACABÓ,ALFRED

*No os dejéis llevar por el título,este no va a ser el último capítulo.*

-Hola Valenti,espero que no haya causado muchas molestias pero al final Alfred está en casa.No hace falta que sigáis investigando.

-Danielle,¡qué agradable es oír tu voz otra vez! Ya nos habíamos puesto manos a la obra pero no hemos hecho un trabajo excesivo.La verdad,es que no le logramos localizar.Me alegro que ya lo hayáis arreglado y haya vuelto a casa.

-¿Quién ha dicho nada de arreglar?

-Perdona,creía que lo habíais hablado.

-No pasa nada,es normal que te equivoques. Hasta otra,me alegro de haberle conocido,Valenti.

-Lo mismo digo,Danielle.

Alfred volvió la noche anterior. No habían pronunciado casi ninguna palabra desde su ''esperado'' encuentro.Tenía miedo de su marido,de Caín.Necesitaba relajarse,un buen café ahora es lo mejor.
Fue andando a la cocina cuando se encontró con la mirada de él clavándose en sus ojos.No sabía que había pasado los días anteriores de su regreso pero era fácil de adivinar.

-Buenos días-dijo Danielle-.Veo que no me has esperado.

-Creía que no querías verme.

-Ahora mismo no sé ni qué quiero.Ya sabes,en el embarazo las hormonas se rebolucionan.

Lo había olvidado,su hijo no tardaría mucho en llegar.Sentía asco de si mismo y de lo que su oficio significa.Quiere decirselo,pero no sabe cómo.Quiere arreglarlo,pero de la forma en el que le mira no creo que fuera fácil solucionarlo.

-Danielle,te quiero pero...

-Pero qué. ¿Tu vida es demasiado complicada? ¿El trabajo te tiene loco? Aunque,claro,la última opción no puede ser,ya que llevas meses sin traer un duro y aún así tenemos para comer.

-La verdad es que ambas opciones son ciertas.

-Bastantes mentiras tenemos entre nosotros-cuchicheó Danielle mientras se servía una taza de café con chocolate,intentando imitar al Starbucks,pero sin buen resultado-.¡Qué asco de café! Más vale no experimentar.

-No cambies de tema.Te conozco demasiado para no saber dónde va a acabar esto. Creo que soy un gilipollas con mayúsculas y no estoy capacitado para estar contigo,más bien,no te mereces algo como yo.

-¿Dónde está el chico con el que me enamoré?

-No sabría contestarte.

Hubo silencio en la habitación hasta que encendieron la radio.

-El asesino vuelve a la carga-se pudo oír en la emisora-.Caín ha vuelto a las andadas.

-Danielle,quita eso.

-Esto es interesante cariño,déjame escucharlo-entonaba mientras subía el volumen.

-Ayer,en la zona de Rhode Island se halló muerto el jefe de una gran cadena de juguetes.Las pistas son claras,nos encontramos con uno de los asesinos más sangrientos de todos los tiempos.La policía intenta encontrarlo,pero su minuciosidad nos impide saber su identidad.

-La policía y sus tonterías-reprocha Alfred-.Se creen los sabelotodo y no pueden encontrar a un simple asesino de pacotilla.

Danielle se pudo a llorar,llegó la hora de la verdad.

-¿Por qué lloras,Danielle?

-Lo he encontrado.

-¿El qué?

-Te he encontrado,Caín-dijo entre sollozos-.No sé cómo pudiste hacer eso...

-Danielle,estábamos mal económicamente,Valenti me lo propuso,no tenía otra alternativa.Quería lo mejor para nuestro hijo.

-Claro,lo mejor es que su padre sea un cabronazo y mate a gente porque se lo diga la mafia.

-Calla,puta -exclamó mientras que su mano se encontraba con la cara de Danielle-.No comprendes nada...

-Lo tengo bien claro,tengo un asesino como padre para Will,que,por si no lo sabías o es que has estado muy ocupado asesinando,es el nombre de tu hijo.

No podía mas,cogió las llaves del coche y se fue sin explicaciones.

Alfred estaba lleno de ira,lo que haría si esa mujer no fuera su esposa,pero la quiere.Al instante,sonó el teléfono.

-Esto no podía acabar bien.

-¿Valenti? ¿Cómo lo sabe?

-Intuición y unos sicarios con muy buena maña.No podías haber hecho peor cosa.

-¿A qué se refiere?

-¿Recuerdas aquella vez que te dije que,alguna vez,te contaría por qué quise matar a April y a Peter? Es hora de que la escuches.

-No hace falta.

-Quiero que veas cómo te puedes arruinar la vida con una mala decisión. April y yo fuimos novios en el instituto,era la chica perfecta:guapa,inteligente,divertida y cariñosa.Yo era el típico chaval que se las iba de listo todo el día pero cometí un gran error.Mi padre trabajaba en la mafia y me propuso continuar su mandato,me pareció que sería entretenido,tipo película,pero no fue así,para nada.Empecé a matar,y me gustó,pero me sentía culpable.No podía escondérselo más a April y le conté todo.Ella reaccionó bien,me ayudó un monton,pero sabía que algo ocultaba.Años más tarde,al empezar nuestra carrera en la universidad,conoció a un tal Peter,decía que sólo era amistad pero no podía ocultarme algo así.Un día se nos fue de las manos y me dio la noticia de su embarazo.No sabía como reaccionar,éramos muy jóvenes,pero ella parecía feliz.Cuando nació pasaba mucho rato fuera de casa,con el niño.Mis sospechas aumentaron un día que me propuse seguirla hasta un barrio de mala muerte donde vivía Peter.No bastaron palabras,el beso que hubo entre ambos fue más que suficiente para saber que no me quería y que,por supuesto,ese niño no era mío.Tenía una pistola a mano pero huyeron con el niño y nunca más supe de ellos hasta este año,cuando él iba a dar una conferencia,y ahí estabas tú,para ayudarme.Yo he tenido una vida complicada por culpa de mi trabajo.Por favor,no seas tonto y renuncies a tu familia.

-Lo siento,mi trabajo es lo primero-fue lo último que dijo antes de colgar.

No tardó en coger el móvil y ponerle un mensaje a su mujer:

Ven,cariño.Quiero solucionarlo todo.

Antes de que pudiera enviarlo,Danielle le dejó un mensaje en el contestador.

-Escuchame,estoy de parto en el hospital donde voy.Ven si aún quieres arreglarlo.

Fue todo lo veloz posible hasta su habitación en el hospital.Will había nacido,tenía el pelo rubio,como su madre.

-Hola,¿que tal estás?

-Ahora mejor,al verte.

-No creo que te alegres.

Alfred sacó un cuchillo y se lo puso delante de su cara.

-¿Tus últimas palabras?

Antes de contestar,su cuchillo ya estaba clavado en su pecho.Como de costumbre,escribió el nombre de Caín en la pared.No pudo tardar mucho en salir,no podían reconocerle,por suerte,la planta 4 estaba oscura y sin nadie.No hubo problema.

Y entre ladrimas y intentos de respiración,pudo oirse la voz de una mujer a punto de morir.

-Alfred,yo aún te quiero.

sábado, 21 de agosto de 2010

CAPÍTULO 15: MENTIRAS

Alfred se dirigió a Rhode Island, a la mansión del señor Roderieck, su jefe. En la furgoneta, iba pensando. Pensaba en su mujer, a la que había abandonado desde hace días. Pensaba en Valenti, al que no llamaba desde también muchos dás y estaría hechando humo.
Cogió el móvil y lo encendió. Tenía 43 llamadas perdidas de Valenti y 56 de su mujer.
También había un mensaje de su mujer. Decía lo siguiente:

Alfred:
por favor, vuelve a casa. Me habías prometido que todo iba a cambiar, y no es así. No voy a aguantar mucho más tiempo.
Adios.

Alfred sintió que se le desgarraba el corazón. No podía dejar el mundo de Caín, tampoco quería, pero deseaba que volviesen aquellos momentos de felicidad, cuando ellos se querían. Antes estaba ilusionadísimo con la niña, y ahora le daba igual. Quería su vida.

Sin darse cuenta vio el cartel en el que ponía "Rhode Island". Ya había llegado.
Vio la luz encencida. Le vio a él solo, en el salón tomando una copa de alguna bebida extraña. No había indicios de que hubiese nadie en la casa. Espero veinte minutos, y cuando se aseguró de que estaba solo en casa, se fue por una calle trasera. Se puso la máscara, cogió la pistola que le había dado Valenti, y se metió silenciosamente en la casa.

La puerta estaba de espaldas al señor Roderieck, asique se puso detrás de él.

-Hola, Sr. Roderieck; ¿preparado para morir?
-¿Qu-qu-quiñen demonios es ustéd?
-¿Yo? Soy su peor pesadilla.
En el justo momento en el que terminó la frase disparó el gatillo. Espero 10 segundo, a ver si se encendía alguna luz, o se oía algo. Nadie parecía haberse enterado del disparo. El hombre estaba vivo, asique cogió una de las botellas del hombre, y le dio en la cabeza. Ya estaba muerto. Cogió el puro y se lo puso en la cara, como marca personal. Después, manchó sus guantes de sangre y escribió en la pared "Caín".
Una vez que se había asegurado de no haber dejado huellas, se fue. Un trabajo hecho.

Volvió a su casa. Eran las tres, y pensó que su mujer estaría aún dormida. Pero no era así. Estaba en el sofá, sosteniendo un cigarrillo. Había fumado varios.

-Alfred, ¿dónde has estado? ¡Maldita sea! Te he llamado millones de veces. Prometiste que no ibas a irte más. Prometiste que todo sería como antes.- Dijo Danielle entre sollozos.
-Lo siento. Se que no estoy siendo un buen marido, pero te prometo que seré un buen padre, e intentaré estar aquí contigo.
-¡No! ¡No me valen tus absurdas promesas! ¡No estarás conmigo! No cambiarás. ¿Por qué me haces esto?
-Lo siento de veras. Últimamente mi vida está muy cambiada, y necesito escapar. Yo te quiero mucho, no lo dudes nunca. Ahora es mejor que vayamos a la cama. Es tarde.
-Yo me quedaré un rato aquí.
-Como quieras.

Danielle sabía todo lo de Cain. Sabía por qué se iba tanto tiempo. Iba a matar, y no sabía si iba a poder soportar toda essta historia. Si iba a poder soportar dormir con un hombre que mata y que disfruta con ello. Por ahora no diría nada.

martes, 17 de agosto de 2010

CAPÍTULO 14 - SALIÓ A LA LUZ

Danielle no podía contener su rabia,no sabía nada de Alfred desde hace un par de días.Lo último que recuerda de él son sus largas discusiones y sus caras de rabia.Nunca había visto nada así.Sus ojos parecían escapar de sus órbitas cada vez que intentaba hablar con él,pero ella todavía sentía algo especial por él.

Ojalá pudiera volver al pasado.Echaba de menos sus primeros besos,sus citas en el cine o en el parque,la pedida de mano y su esperada boda,sin olvidarse de la noche de bodas donde todo fue especial,justo lo que ella presentía.El hombre que le hace la vida imposible y que le llena el cuerpo de cardenales y señales era el mismo y no se podía creer cuánto había cambiado.

Algo había sucedido,lo tenía que saber,es su obligación como esposa y como madre.Aún se sentía culpable por el encuentro con aquel desconocido en un bar de carretera.Iba a luchar por el futuro de su hijo.
En ése momento sonó el teléfono,era un número desconocido.No quería cogerlo,ya ha tenido bastantes experiencias con graciosillos que se lo pasan bien haciendo bromas a la gente,malditos niñatos.Dejó de sonar pero en su lugar dejó un mensaje:

-Alfred,soy yo,Valenti,¿dónde estás maldito gilipollas? Creía que eras de fiar,te habías unido a la familia,¿recuerdas? Ahora sé que eres un tío cualquiera,podías ser bueno,Caín,pero parece que eres demasiado cobarde para este mundo,que no se te ocurra volver a pisar la guarida,te tengo vigilado...

¿Valenti? ¿Unirse a la familia? ¿CAÍN? Demasiado cobarde para qué mundo.

Ahora lo recuerda todo.

Esas caras mientras veía las noticias,todos los días que se ha pasado fuera sin avisar,tantos secretos...Ha estado conviviendo con uno de los asesinos más peligrosos que hay actualmente,compartía vida con Caín.
Su cara cambió de color a un rosa pálido,podía haberla matado,podía haber acabado con su vida en un segundo pero prefirió ser cobarde y pegarle,normal que no esté preparado para ese mundo,que todavía no conocía.

Quiso llamar a la policía pero colgó rápidamente,sabía que era un error,es el padre de lo que sería su descendencia.Estaba en shock.

Quiere verle,necesita saber el por qué de toda esta historia,pero seguro que no le cogería el móvil y, mucho menos, decirle dónde está. Sabe donde encontrar todas las respuestas. Y el origen de todos sus problemas y sus soluciones era Valenti.

No tardó en llamarle y se encontró con una voz grave que le contestaría:

-Hola Caín,si es que me digno a llamarte así,seguro que has oído mi mensaje.Aplícate al cuento y no vuelvas.

-No,no soy Alfred,o Caín como usted le conoce. Me llamo Danielle,soy su mujer,he oído yo su recado y me he enterado de todo.Por favor,no me maten,estoy embarazada y...

-Danielle,no te preocupes,conozco tu situación,Alfred me lo ha contado. Sé que estáis pasando por un mal momento y siento que te hayan enterado en estas cincustancias.

-Gracias por su comprensión. A juzgar por el mensaje no sabe dónde está, ¿verdad?

-Desgraciadamente no,ni quiero,pero la podemos ayudar. Tengo un equipo que la ayudará con eso,sabiendo que la puedo llamar a este número te informaremos del paradero de tu marido. No tardaremos mucho,a lo mejor un par de días. Espero que no sea demasiado tarde.

-¿Tarde para qué?

-Tarde para matar. Es un hombre muy peligroso y puede hacer cualquier cosa,no tiene miedo,es una máquina de destrucción humana.

-Gracias Valenti,le agradezco lo que está haciendo por mi.

-No se preocupe,estaremos en contacto.

lunes, 16 de agosto de 2010

VUELTA AL MUNDO DEL ASESINATO

Después de un merecido descanso,Alfred viene con ganas de más.En breve pondremos el siguiente capítulo para aquellos lectores que siguen viendo nuestro blog.La verdad es que no sabíamos cómo iba a resultar el blog pero,después de ver casi nuestras 560 visitas (que no son muchas,pero las suficientes) ,tenemos ganas de seguir escribiendo y esperamos que aquí no acabe la cosa.

MUCHAS GRACIAS

martes, 27 de julio de 2010

Paramos por un tiempo

Anunciamos que no vamos a poner más capítulos un poco de tiempo, por problemas personales.
Pero, no os preocupéis, podéis leer todos los capítulos, poneros al día...
Volveremos el 16 de agosto.

¡Saludos!

lunes, 26 de julio de 2010

CAPÍTULO 13 - ADIÓS, ALFRED

Nada había cambiado. Alfred seguía yéndose días enteros sin llamar. Incluso en algún momento Alfred se había puesto violento con Danielle.
Alfred se había comprado un pequeño local, muy escondido, con parte del dinero que recibía de Valenti. En él guardaba su máscara, sus armas, las rosas negras... En su guarida, se preparaba, y se volvía loco en aquel mundo. Ya no amaba a Dios, ni le temía, y se sentía identificado con la muerte, y el demonio. Ya no veía malo el matar, sino bueno, algo que fortificaba el alma.

Danielle no conseguía superarlo. No quería ver a su marido así, y casi ni se hablaban.

Alfred ya no sentía nada por ella. Vivía en su pequeño mundo alejado de la vida, y solo sentía odio. Ya no se sentía mal porque su mujer no le perdonase. Pero Alfred se dabá cuenta de todo, no pensaba dejar a su hija sin nada, le pensaba pagar todo.

Alfred abrió un cajón. En el guardaba muchas fotos, de su mujer, fotocopias de algunas ecografías, fotos de empresa, de sus amigos... Por si alguna vez necesitaba desprenderse un tiempo de su mundo de odio.
Vio una foto de su jefe, aquel jefe que iba de humilde y bueno, pero no pagaba una mierda, en comparación de su nómina, sus tres cochazos y sus casas. Cogió la foto y la quemó. Iba a hacer su primer asesinato sin orden. Sin Valenti.

Cogió el coche. Estaba a punto de terminar el turno de su jefe, y era viernes, asique se quedaría en alguna de sus casas todo el fin de semana. Pero quería saber en cual. Le siguió. Se quedaría en la casa de Rhode Island.
Se fue de nuevo a su guarida. Se tardaba 1 hora. Estaba divorciado, y no había ninguna señal de que estuviesen los hijos, pero pretendía controlar la zona. El domingo atacaría.

Pensó en hacer una tabla de sus futuras víctimas. Fue escogiendo la gente que le había tratado mal, y aquellas personas a las que no soportaba. Ya no sentía límites. Ya no era un hombre bueno. Ya no era Alfred. Ahora, era Cain.

Le llegó el recuerdo de un chico, en el colegio, que siempre se había metido con él. No recordaba el nombre, pero cuando lo recordase, ese chico moriría.

El odio le entró a la mente. Alfred sentía ese odio y desprecio muchas veces. Aquello le metía en su mundo. Pero le gustaba ese mundo, donde él era el dueño, el solo dañaba, y nadie amaba. Nadie

Danielle estaba preocupada, Alfred llevaba desde el miércoles sin venir.
-Esto debe acabar, cuanto antes.- Se dijo Danielle a sí misma.
Se tocó la tripa. Pensaba esperar hasta el nacimiento. Si la situación no cambiaba, dejaría Killingly y a Alfred.

martes, 20 de julio de 2010

CAPÍTULO 12: YA NO HAY VUELTA ATRÁS...

Después de la llamada de Valenti,Alfred se quedó en blanco.Nunca Valenti le habia llamado para felicitarle y,además,su tono de voz parecía querer decir que era uno de los mejores trabajos que habían hecho en la historia,o por lo menos eso quisiera que saliera de su boca.No pudo contener que en su cara hubiera un rostro de felicidad,sus ojos miraban al firmamento.Danielle se extrañaba,nunca decía quién le llamaba o de qué estaban hablando,y ella ya no aguantaba más.

-¿Quién es,Alfred?

-Nada,sólo un compañero del trabajo...

Ella le seguía la historia,pero sabía que mentía.

-Llevas sin ir al trabajo desde hace meses,seguramente que te llamara para que vuelvas pronto.

-Claro,han sucedido un montón de cosas,siempre me pone al día.No puedo estar 2 meses sin saber nada. Pero, está bien, te lo voy a contar. No voy a trabajar porque hace dos meses pedí una minusvalía de tres meses.

ALfred seguía mintiendo y Danielle estaba harta de no encontrar respuestas.

-Pero,¿por qué no vas a trabajar? Además, de dónde está saliendo el dinero. Llevamos una racha en la que tenemos más dinero que nunca.

-Le dije a mi jefe que había sido un accidente en el trabajo, por lo que me pagan bastante más que mi sueldo. Hice este fraude por el bebé, porque no sabía si ibamos a tener dinero. Estoy ahorrando, y no le va a faltar nada a esa niña.

Ella le miraba con ojos llorosos,no sabía qué creer...

-Alfred,estoy siempre en casa y te veo que estas con el telefonillo todo el rato.A veces te vas sin avisar y no vuelves hasta dentro de media semana.No haces ni caso ni a mi ni al bebé,haz lo que quieras,yo me voy y espero que cuando vuelva se te haya aclarado la mente.Adiós Alfred.

Cogió las llaves del coche y un abrigo y salió dando un portazo a la puerta.Alfred en el instante dijo:

-Lo siento cariño,ojalá te lo pudiera contar...

Pero Danielle ya se había ido y no había vuelta atrás.Volvería a casa y él estaría con Valenti.Su matrimonio iba cada vez a peor,pero en ese momento lo que mas le preocupaba era la acogida de su jefe actual.

Sin dudarlo un momento más tomó la moto y fue a toda prisa a su encuentro.Estaba lleno de orgullo y de satisfacción de un trabajo bien hecho.Llegó y le esperaban sus secuaces en la puerta,no sabía que ocurría y no se negó a preguntar.

-¿Qué ocurre?

-Te estábamos esperando,éste no es un acontecimiento cualquiera-dice el portavoz del grupo-.Síquenos,Valenti nos espera.

Abrieron la puerta,parecía que todo seguía normal pero diciendo ''no es un acontecimiento cualquiera'' no podía tratarse de algo normal.

Mientras seguía pensando Valenti empezó a explicarle qué se iba a encontrar:

-Hace 2 meses que pisaste por primera vez mi vida y las cosas no han hecho más que mejorar.Tus asesinatos son minuciosamente esquisitos y no dejas huella alguna para que nadie te descubra.Quiero que ésto nunca termine.Caín,te he llamado a que vengas para hacerte un trato.Deseo que formes parte de esta gran familia,al que nosotros llamamos,la mafia.Puedes ser muy importante en este mundillo,te doy 24 horas para que puedas pensar.

-No hace falta tanto tiempo-dijo Caín-.Ya he tomado una decisión.

-Espero que decidas lo correcto...

-Lo he hecho,lo prometo.Quiero ser parte del grupo.

-Hombre listo.Firma aquí y no habrá vuelta atrás.

En el momento en que firmaba se acordó de Danielle,a lo que le dedicó unos pensamientos.

-Ya sé que me odias,pero si empecé a hacer esto es porque no había otra salida.Si aún te vas a dignar a perdonarme,lo siento...

lunes, 12 de julio de 2010

CAPÍTULO 11: EL PLACER DE MATAR

Alfred se había estado preparando varias horas.
Sabía lo que iba a hacer.
Pensaba matar a la monja de una forma dolorosa, muy dolorosa.
Se dirigió a Brooklyn, a la iglesia de Saint Raphael of Brooklyn. La calle estaba muy solitaria. Espero a que pasasen dos mujeres y entró a la iglesia. Subió unas esaleras y se encontró una puerta en la que ponía "Casa hermanas".
No se oía ningún sonido, y aunque no estaba nada seguro, abrió la puerta con una ganzua. La puerta soltó un chirrido pero no se oía la voz de nadie.
Valenti le había dicho cual era la habitación de su víctima, asi que entró y se escondió bajo la cama. Sabía que era arriesgado, pero le encantaba el riesgo.

2 horas después.

Las monjas llegaron a la casa. Se dieron las buenas noches y cada una fue a su cuarto. April, su víctima, llegó al cuarto y se puso un camisón. Alfred no tenía intención de mirar, asi que se tapó los ojos. Después la monja se sentó en la cama y rezó con su rosario. Alfred pensó que era el momento. Salió con cuidado, aunque sabía que no le podía oir, ya que se había quitado el "sonotone" y lo había dejado en la mesilla.
Le tapó la boca y le dio un tremendo golpe en la nuca, que le dejó aturdida e inconsciente. Se la llevó fuera.
Abrió la puerta y sonó el mismo chirrido.
-Bah, esas viejas sordas no deben de oir ni su respiración- pensó.
Bajó las escaleras con la monja, percatándose de que no hubiese nadie y llegó a la iglesia. Miró a la figura colgada del techo de Jesús.
-La tentación me hace más fuerte que la fe- dijo.

Cuando llegó al altar, tumbó a la monja. Le puso un pañuelo en la boca y esperó a que se despertase. Cuando se despertó, Cain le miró con cara asesina y la quemó, para que viese su muerte, sin que el altar se quemase, la monja se quemó entera y solo quedaba su esqueleto. Negro por el fuego.

Después roció gasolina alrededor del altar y la prendió. No quería quemar la iglesia, solo la monja.
Cogió petalos y los esparció por el suelo, formando la palabra "Cain"

Se fue, muy contento a casa. Cuando llegó se tumbó al lado de su mujer. Se sintió cálido y a gusto. Se despertó y su mujer le estaba observando.
-Siento haber estado fuera estas noches. Estos meses han pasado muchas cosas y a veces necesito irme a un hotel, y pensar, solo pensar.- Se disculpó.
-Está bien, lo entiendo, pero, por favor, vamos a intentar que todo vuelva a ser como antes.-
-Está bien, lo prometo.-

Se fueron a desayunar a su salón-cocina y vieron la televisión mientras. Estaban puestas las noticias y hablaron del asesinato.
-Hoy, en Brooklyn, ha sucedido una tragedia. En la iglesia Saint Raphael of Brooklyn, la hermana eclesiástica April Murray ha sido asesinada en el altar de la propia iglesia, quemada. En el suelo, puesto con pétalos de rosa roja, ponía Cain. Cain fue lo mismo que ponía cuando, hace dos meses, se descuartizó al matemático Peter Doyle. La víctima de este asesinato era la viuda del anteriormente asesinado.-

La mujer de Alfred se llevó la mano a la boca, sorprendida y aterrorizada. Alfred hizo lo mismo, aunque por dentro sonreía.

Le llamó Valenti.
-Buen trabajo chico. Estoy impresionado. Reúnete en mi despacho conmigo a las 12:30.

viernes, 9 de julio de 2010

CAPÍTULO 10: Y MIENTRAS,CAÍN...

-April Murray,fue la esposa de Peter,al que tu conociste personalmente-dijo Valenti,con una sonrisa en la cara-.

Caín hojeaba lentamente las páginas de la carpeta,pero no todo lo que ponía cuadraba con lo que decía.

-Valenti,aquí pone que,actualmente,es monja de clausura.

-Exacto,eres el único que puede hacer esto,ninguno de mis secuaces tiene tanta astucia como tienes tú.

-Me alaga,pero no tengo ni la más mínima idea de lo que puedo hacer,se supone que están encerradas,no pueden salir.Y,además,¿por qué quiere matar a una monja inocente?

-¡Esa mujer no es para nada inocente!-gritó con tono malhumorado-Esa,a la que tu llamas inocente nos hizo pasar un calvario,a mi y a mi familia.

-Yo estoy aqui,si te quieres desahogar...

-Es una historia que cuanto más tarde sepas mejor vas a comprender,además,a ti no te importa lo que haya sufrido o no.

Se hizo silencio,los ojos de valenti se volvían cada vez más rojizos,pero de ellos no saltaba ninguna lagrima.Con tono triste,intentando no preocuparle,le contó más detalles sobre el caso:

-Reside en la iglesia de Saint Raphael of Brooklyn ,donde ya te puedes imaginar donde están.Te facilicitaré el trabajo si digo que una vez al año hacen una recogida de donativos,donde salen por toda la ciudad,que se celebra el jueves de la semana que viene.Tienes tiempo para planear todo,ahora vuelve a casa con tu mujer,deberías estar con ella,te necesita.

-No creo que me quiera ver,me comporto como un ignorante desde que trabajo en este mundillo y...

Valenti le puso la mano en el hombro izquierdo y y dijo en voz casi inaudible:

-No te preocupes,sé como te sientes.No tienes por qué preocuparte.Si quieres te dejo que te quedes aquí unas cuantas horas más y te sigo contando sobre April.

Caín afirmó con la cabeza,sabiendo que cuanto más tiempo pasaba en aquél tenebroso edificio,medio en ruinas,con la compañía de su jefe,más se alejaba del mundo y empezaba a construir un universo de soledad en compañía de sí mismo...

lunes, 28 de junio de 2010

CAPÍTULO 9: DANIELLE...

*ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO ES SOBRE LA MUJER DE CAÍN, DANIELLE*
Danielle iba pensando mientras conducía. Su marido había cambiado muchísimo. Desde hacía dos meses no se hablaban, y no mostraba interés alguno en ella o en su hijo... De repente le vino a la cabeza aquellos días en los que siempre faltaba por las noches. Se dio cuenta de que su marido le ponía los cuernos, o se los había puesto. Y por eso había cambiado tanto... Su marido ya no le quería...
Mientras conducía sus ojos empezaron a echar lágrimas. Por seguridad aparcó en un bar de carretera. Entró y pidió un MARTINI. Mientras lo bebía pensaba en todos los momentos felices con su marido. Quería volver a ver esa mirada en sus ojos, esa alegría que tenía cuando le dije que estaba embarazada. Hacía muchísimo tiempo que no veía alegría en su matrimonio.
Pidió varias rondas más. Se le habían hecho las siete de la tarde.
Un hombre le empezó a hablar:
-Hola, ¿vienes mucho por aquí?
-No, respondió secamente Danielle
-Bueno, entonces debo de haber tenido mucha suerte estando justo hoy aquí. ¿Quiéres ir a algun ugar un poco más intimo?
-No quiero ir a ningún lado contigo, maldito borracho. Vete o llamo a la policía, le gritó Danielle
-Bueno, bueno, no te enfades. ¿Sabes qué? Eresd una chica con caracter, me gusta, toma- sacó un trozo de papel y apunto su número- mi teléfono. Me llamo George.

El hombre se fue. Danielle estaba confusa. De repente se dio cuenta de algo, no había ido al hospital. Ya no tenía cita y no la dejarían ir, además de que soltaba un terrible holor a alcohol. Cogió el coche y fue a casa.

Cuando llegó a casa su marido Alfred no estaba. No se sorprendió, pero aquello la enfureció. Decidió tranquilizarse y sentarse por su hijo. El bolso se calló al suelo y vio el trozo de papel con el teléfono de George. Después de pensarlo varios minutos se decidió a llamar. Le dijo donde vivía y le aclaró que solo quería hablar, aunque el insinuó varias veces que no solo iban a hablar. Danielle lo dejó pasar. estaba segura que su marido le era infiel, y pensaba que así era la forma de darle su merecido.

Después de varios Vodkas y Marinis, entre otros, pasó lo que tenóa que pasar. Danielle no se sentía nada a gusto, pero pensaba que era su forma de dañar a Alfred por destruir su familia.

Por la mañana se despertó. Todo indicaba que Alfred no había dormido en casa. George se había ido. Danielle se sentía muy mal y tenía resaca. Además el alcohol era malísimo para su hijo.

Vio una nota en la que ponía lo siguiente:

Querida Danielle:
Ayer me contaste todo lo que te pasa, cuanto sufres y como lo llevabas.
No solo te veo como un ligue, sino como una persona que me comprende.
Me gustaría quedar contigo para hablar, y poder contarte lo que me pasa.
Gracias por una noche tan genial, George.


Cuando Danielle leyó eso se arrepintió de haber tratado a George como un borracho cuando le conoció. Quizá ha ido solo esa vez para ahogar sus penas. Pronto quedaría con el de nuevo...

martes, 15 de junio de 2010

CAPITULO 8-Y la muerte le llamó de nuevo...

Ya habia pasado dos meses desde la tragedia,pero en Alfred todavía había secuelas sobre los actos.
Hoy les decían el sexo del bebé,iba a ir sólamente ella,él,constantemente,miraba a su teléfono móvil por si recibía alguna llamada de Valenti,pero todos los días desde su última misión era la misma,ni un mensaje,ninguna llamada perdida,nada.
Danielle estaba a punto de salir por la puerta,su cara expresaba tristeza,tristeza al ver que su marido no le preguntara nada sobre su futuro primogénito,ni que tampoco le preguntara nada sobre su vida,pero ella quiso decirle algo:

-Alfred,¿de verdad no quieres venir conmigo?Ya sabes que dicen si es niño o niña y me gustaría que vinieras.Por lo menos,si no es importante para ti lo podrias hacer por mi.

Aún así,la habitación seguía callada,pero ella prosiguió:

-Soy tonta por creer que no habías cambiado en estos dos últimos meses,y soy tonta por tener un hijo con un padre como tú.

Él reaccionó,pero no ha tiempo;Danielle ya había cerrado la puerta de golpe.
Se levanó y le dio un golpe al cristal de la ventana,viendo cómo se iba su mujer rápidamente con su coche pero su cilindrada era lenta y dolorosa para él.Después él exclamó:

-Maldito el que me obligó a correr este riesgo y seguir el camino que estoy siguiendo.Maldito yo por disfrutar de algo malvado y cruel como es asesinar a un indefenso hombre y por estar los últimos dos meses pasando las noches en vela,¿para qué? Para no recibir una simple llamada para matar a otra persona.Y todo esto por un kilo de billetes,que,al final,sólo es dinero.

Pensó que lamentarse no iba a solucionar las cosas,pero tenía que elejir.No estaba seguro de lo que iba a hacer,sólo cogió las llaves de su moto para emprender el viaje decisivo.

-Perdóname cariño...

Penso para sí,porque sabía que la decisión que había tomado era beneficiosa para los tres pero,a la vez,perjudicial para todos.
Iba de camino hacia el escondite de Valenti para ofrecerle sus servicios.Llevaba consigo una mochila con todo lo necesario y,sobre todo,su muestra de identidad,su máscara.Una vez que había llegado abrió la gran puerta que comunicaba el pasillo con el exterior,pero sólo encontró a Valenti sentado en su gran trono de mafioso superior mientras fumaba un puro venido diréctamente de La Habana.

-Qué gran sorpresa,aquí esta Alfred.

-Llámeme Caín.

-Parece que vienes estresado,¿qué es lo que te ha traído hasta aquí?

-Desde que maté a Peter siento un sentimiento inexplicable.Sé que lo que hice está mal,pero tengo ansias de dolor,de sangre y de muerte...

-Es lo que nos pasa a todos la primera vez,no te sientas incomprendido,éste es tu sitio,además,sabía que tarde o temprano volverías y te he reservado un caso que sólo puedes hacer tú.

Sacó una carpeta roja de debajo de la mesa,que Alfred cogió sin pensarlo.

-Aquí tienes a tu próxima víctima...April Murray

viernes, 11 de junio de 2010

CAPÍTULO 7: ASESINATO Y REMORDIMIENTOS

El señor Doyle miró asustado a cada lado. ¿Era una amenaza?, ¿Una broma de un gamberro?. ¿Pero qué gamberro estaría en unaconvención de cientificos y matemáticos?
Cain entró por detrás. Se había asegurado de cerrar ventanas y puertas, por lo que no podría entrar.
-Hola-
-¿Quién es usted? Voy a llamar a la policía como no se vaya inmediatamente- dijo asustado el señor Doyle.
-No se preocupe, ahora, tranquilícese, esto no le dolerá...-
Doyle estaba tumbado en la cama, temblaba y estaba paralizado.
Caín cogió bruscamente el brazo del señor Doyle y lo giró con fuerza y lo rompió. Entonces lo cortó en pedacitos.
El señor Doyle dio un grito de dolor y terror.
-Uy, ¿dije que esto no dolería?, me equivoqué.- Dijo con malicia.
Cortó por todas partes, y dejó unos trozos perfectos. Cuando solo quedaban por cortar las piernas, se dio cuenta de que estaba disfrutando... Matar era malo, pero difrutar haciéndolo, tambien...
Sin embargo sigió, y formó la palabra Cain con los trozos del cuerpo, y como le sobró alguno, los puso al lado de la rosa negra. Todos menos uno, el que debía entregar a Valenti.
Se aseguró de no dejar huellas y salió por la ventana. Era un quinto piso, pero lo tenía planeado. Había colocado un sistema con cuerdas y poleas desmontable.

Llamó a Valenti con el móvil que le había dado.
-¿Diga?-
-Hola, Sr. Valenti, el trabajo está hecho.- le dijo
-Bravísimo. Dirígete al escondite. Espero que lleves el encarguito.-
-Sí, aquí está todo, enseguida voy- le dijo.
Colgaron.

Llegó y llamó a la puerta (dando golpes, claro). Le abrió Valenti y le metió rápidamente.
-Muy bien, vamos a mi despacho- le dijo Valenti

Llegaron. Estaba mejor que la otra vez. Había varios papeles sobre la mesa y un cuadro de un hombre con Valenti de joven.
-¿Quién es el de la foto?-
-Fue el hombre con el que fundé la mafia. Me traicionó y... bueno... ya sabes-
Valenti se dio cuenta de lo troiste que era aquello. Con tal de ganar mucho dinero, la gente mataba, y eso no solo pasaba en la mafia, sino en la vida. El mundo no era justo.
-Bueno, entonces, ¿dónde está?-
Alfred cogió una pequeña bolsa con hielo, y sacó el trozo.
-¡Perfecto! Y dime, ¿qué sentiste en el momento de matar?-
-Disfrutaba, mucho, por un momento me cuestioné si estaba bien disfrutar, pero se me quitó de encima. Y cuando clavé el hacha por primera vez... Fue increible.- le dijo casi eufórico
-Osea, quete gustó- le preguntó
-Sí, muchísimo-
-Bueno, pues vete a casa y descansa. Ya has hecho todo por mí-


Alfred llegó a su casa. Se sentó en el sofá y se derrumbó, pero se secó las lágrimas pronto, no quería que su mujer le viese. Sentía que había estado fatal matar, pero mucho más hacerlo de una forma tan escéntrica. Había disfrutado, y eso era lo que le hacía sentir mal.

Por la mañana compró el periódico. Salía en portada el asesinato de Doyle. En él se decía que había sido un crimen perfecto, que no había ninguna huella, pelo...
Sobre todo se destacaba el nombre de Cain. Llegaron a una conclusión correcta, que el nombre era bíblico, por Cain, el que mató a su hermano.

Su muejr se levantó y le dio un beso.
-¡Cariño! No sabía que habías llegado. ¿Qué tal?, ¿Todo bien?. Luego me cuentas, que me tengo que ir prontísimo al médico, a hacer las primeras ecografías. Por cierto, ¿has leído el periódico?. ¡Qué loco! ¿Cómo se puede matar a alguien así, de esa forma?; Mejor dicho, ¿cómo se puede matar a alguien sin tener cargo de conciencia?. Espero que le pillen y le encierren muchos años. Además matar a ese hombre, un cerebro en este país.- dijo enfadada.
-Tienes razón- dijo cabizbajo
Tenía la sensación de que esto le iba a perseguir muchísimo tiempo, incluso toda su vida...

miércoles, 26 de mayo de 2010

CAPÍTULO 6:AL BORDE DEL ASESINATO

Todavía no había sonado el despertador, eran las 5 de la mañana casi en punto y el teléfono de Alfred había sonado, era un mensaje de Valenti, donde decía que quedarían en dos horas en el escondite para darle todos los detalles. Perezosamente, se levantó, acarició la tripa de su mujer, hizo una bolsa con lo indispensable y se puso en camino.
Normal que lo llamara a esas horas, se tardaba en llegar más de dos horas.
Entre que había madrugado más de lo normal y el viaje para él se hacía más y más largo, se chocó contra una farola.

Alfred no podía creer lo que ocurría: le hacen levantarse a las 5 de la mañana, el viaje no es fácil, se estrella contra una farola y, lo peor, en unas horas habría matado a alguien.De inmediato, llamó a Valenti:

-Valenti, he tenido un accidente con el coche, no se si llegaré, he hecho lo que he podido, por favor-dijo medio llorando-, no me mates.

-Cálmate muchacho, ¿dónde te encuentras?-preguntó Valenti.

-En la mediana de la autovía.-

-Está bien, voy en camino.-

Al decir esas palabras, empezó a soplar un fuerte viento, no sabía que pasaba, estaba asustado. Pero vio un destello, era de un helicóptero, que se interponía entre los rayos de sol.

Era él, era Valenti.

Mientras descendía poco a poco, Alfred se iba alejando para dejarle sitio. Se abrieron las puertas, descendió una escalera, tipo películas de espías. Se aseguró bien la mochila, la máscara era de hierro puro, le pesaba demasiado. Subía con miedo y sin mirar abajo, tenía un vértigo horrible pero no podía cortarse ante la mafia porque podría acabar mal. Llegó y dejó la mochila en el suelo, vio a Valenti tomando Vodka, parecía tranquilo, se notaba que estaba acostumbrado a esto. Alfred pensó:

-Para él, matar es como levantarse cada mañana, o fumarse un cigarro por la tarde mientras tomas algo con tus amigos, para él matar es normal, quitarle la vida a alguien porque sí no es normal. Yo estoy temblando, no quiero ser un asesino, la vida me obliga a ser un asesino para seguir adelante. Nunca me imagine de pequeño que con 31 años, una mujer embarazada y muchos amigos con quien puedo confiar. Pero nunca nadie debe saber esto, por mi bien y por el suyo.

Valenti dio la bienvenida a Alfred,se sentó a su lado y empezó a darle los datos:

-Bien, Alfred-sacó de su maleta un historial-,aquí tienes todos los Datos de a quién tienes que matar.

Alfred no la quería aceptar, pero se tragó las excusas y la agarró de forma decidida.

-Se llama Peter Doyle,trabaja de profesor de matemáticas en la universidad de Arizona.Espero que te hayas traido el material que te dije.
-Si,traigo la máscara y el hacha,¿puedo hacerle una pregunta?¿Por qué le tengo que matar?

-Es una larga historia, todas son largas historias, yo nunca he mandado matar a alguien inocente, no es justo. Algún día te contare por qué mataste a las personas que matarás.

"Matarás". A Valenti se le acababa de escapar algo tan importante como eso. O alomejor era a posta, lo que era seguro era que iba a seguir matando...

Ya habían llegado a Arizona, donde se concentraban las mejores universidades, y, con ellas, los mejores matemáticos del mundo, el lugar perfecto para que hablen y darle la fama que se merece. Aterrizaron en la azotea de un hotel, donde Peter se hospedaba. Valenti se giró hacia Alfred y le dijo unas palabras de aliento:

-Este momento no será fácil para ti, porque sé que se pasa mal, yo también he tenido una primera vez en este mundillo. Oculta tu rostro con la máscara, así te sentirás mas seguro. Yo te esperaré donde te dije que fueras y allí nos veremos-Valenti escondió su mano en el bolsillo para darle una pistola a Alfred-. A mi me hicieron matar a un pobre indefenso, pero quiero que tu mates por una causa justa. A partir de ahora dejas de ser Alfred, yo te bautizo con el nombre de Caín, matarás a tus similares sin miedo a lo que piensen de ti.

Valenti apoyó su mano en el hombro del actual Caín y éste se puso la máscara.

2 horas después, el recepcionista fue a buscar a Peter, llegaba tarde a su conferencia.

-Señor Doyle, debe bajar al salón le están esperando.

En vez de encontrarse con él pudo ver una carta con una rosa negra,que ponía:

YO SOY CAÍN, PRONTO TE VERÁS CONMIGO EN EL INFIERNO…

Final del capítulo 6!

martes, 25 de mayo de 2010

CAPÍTULO 5: ENTRANDO AL INFIERNO

Alfred estaba solo en casa. Eran sobre las siete de la tarde. Pensaba muchas cosas, sobre todo como la vida le estaba haciendo elegir entre ver a su hijo e ir al infierno, o ir al cielo, pero no verla. En un momento se cuestionó la existencia de Dios, pero ese pensamiento se quitó de su cabeza rápidamente, ya que creía fielmente en el cielo y el infierno, y sin Dios, estos no existirían.
Pensó que quizá esto era una prueba de valentía y aunque le daba miedo el infierno, pensó que siempre había que luchar por lo que quieres. Y él quería a su hijo y a su esposa. Ya lo tenía decidido. Mataría a ese hombre, y sería feliz.
Llegó el día. Alfred se dirigió al edificio de la mafia en taxi, ya que su mujer se había llevado el coche. Llevaba en una bolsa la ropa y la máscara, ya que no sabía cuando debía matarle, hoy, mañana... Llegó y llamo con unos golpes a esa puerta de garaje enorme. Valenti le recibió
-Vamos, no hay mucho tiempo- le dijo Valenti alarmado- Métete en ese coche, el BMW, ahora voy yo.-
Alfred obedeció. No sabía qué estaba pasando, y tenía miedo.
Llegó Valenti.
-Vamos, al otro escondite.- le ordenó nervioso Valenti- Verás Alfred, la policía sospecha de este escondite. No sabemos cuando vendrás, ni siquiera sabemos si lo harán, pero es mejor no arriesgarnos. Vamos a volar este edificio, y nosotros nos quedaremos en otro a 120 km de aquí.-
No iban por carretera, sino por caminos de tierra, e incluso a veces cruzaban el monte.
-Y tú, ¿qué has decidido?- le preguntó directo.
-En realidad, iba a aceptar, pero... No se... Si hay policía por medio... Sería igual que si me mataseis, y yo no puedo ir a la cárcel.-
-Alfred, no te preocupes, la policía lleva sospechando años, y nunca nos ha pillado, hay total seguridad. Nunca han pillado a nadie de mi mafia.- Le dijo intentando convencerle.
-Bueno, quizá sí, pero... No se si puedo arriesgarme-
-Para el coche.- le dijo Valenti al conductor- ¿Es un no definitivo?-
-Bueno... No, está bien, lo haré.-
-Excelente. Sigue. - le ordenó al conductor- Cuando lleguemos te diré a donde ir y a quién matar, y serás libre.
Alfred había aceptado porque sabía que si decía que no, el mismo Valenti se encargaría de matarle y dejarle allí, y sería peor, ya que su mujer pensaría que le había abandonado, y le diría a su hijo que Alfred era un cabrón. Aunque intuía que este asunto acabaría mal. Sabía que no iba a acabar hoy. Pero lo haría todo por ser el padre de su hijo.
Llegaron al edificio. Este no tenía muchas diferencias por fuera al de dentro. Sin embargo, solo tenía un piso.
Por dentro estaba descuidado y muy lúgubre. Llegamos al despacho de Valenti. Era igual que el edificio. Tenñia una mesa con dos sillas en cada lado. También se fijó en una mancha de sangre en la pared y la puerta.
-Está bien, siéntate- le dijo Valenti, Alfred se sentó.- Mañana te mandaremos un mensaje a la madrugada, para que salgas y hagas mi trabajo. Quiero que le descuartices. Y me traigas una parte de su cuerpo como muestra.-
Está bien, así lo haré.-
-¡Perfecto!, traéme un hacha- le dijo a un gorila.
Le dieron el hacha y le llevaron a casa. Alfred metió en un armario el hacha, la ropa y la máscara. Esta madrugada todo acabaría...
FIN DEL CAPÍTULO 5 :)

domingo, 23 de mayo de 2010

CAPÍTULO 4:AMOR Y SECRETOS

Llegó tarde a casa, había sido una noche ajetreada, no podía creer lo que le sucedía. Todavía tenía la máscara en sus manos, la guardó en un armario para que nadie la pueda ver.
Abrió la puerta de su habitación, allí estaba su mujer durmiendo. Él no quiso despertarla y se quedó en el sofá. Sacó una botella de ron que compraron en un viaje a Nueva York, cuando todavía podía fardar de tener algo de dinero. Bebió un trago después de otro para ver si podía olvidar lo que a sucedido.
Sabía que tendría que aceptar, pero él no quería matar, no era de ese tipo de personas, pero la vida de su familia estaba en sus manos.
Llamaron a la puerta, eran las 5:47 de la madrugada y el cartero no se pasaba nunca a esas horas. Cuando quiso ver quién era el gamberro que había llamado a la puerta ya se había ido, pero en su lugar dejó una carta en el suelo. Era de color negro, y se imaginaba de quién podía ser…de Valenti. Se sentó y vio el contenido:

Querido Alfred:
Sé que es difícil para ti tomar una decisión pero nos es urgente que decidas en 24 horas. Acuérdate de lo que te dije, sobrevivir o morir, pero
ambos sabemos que aceptarás, eres demasiado predecible.
Un gran saludo para mi futuro socio.

Valenti

Alfed sabía que lo que estaba escrito en la carta era cierto. Para qué hacerles esperar 24 horas si va a dar el mismo resultado. De repente se oyeron nos pasos procedentes del pasillo. Fue a ver quien era, quizá era uno de los aliados que buscaba una respuesta. Cogió la metralleta que guardaba para ocasiones como ésta. La cargó, la colocó y fue a la búsqueda.
Sus cinco sentidos estaban a alerta por si alguien le atacaba. Los pasos procedían de la esquina, se giró bruscamente:

-¡Aaaaaaaaaaah!-grito su mujer-Me has dado un susto para morirme,¿Quién creías que era?

-Lo siento, no pretendía despertarte, ¿qué haces levantada a estas horas? Son las 6 y empiezas a trabajar a las 9.

-Primero pregunto yo, ¿por qué no has venido a dormir? Y menos sin avisarme. Me has preocupado mucho, y no me cogías el móvil. Te he llamado miles de veces y no he recibido ningún mensaje ni ninguna llamada.

-Lo siento, de verdad, me entretuve con unos amigos, y no oí el teléfono.

-Que sea la última vez, por favor.

-Te lo prometo-Alfred cogió suavemente las manos de su mujer, avergonzándose por dentro, porque nunca le podría contar lo que sucedió aquella noche, cuando cambió todas sus vidas.

viernes, 21 de mayo de 2010

CAPÍTULO 3: LA ORDEN Y MISIÓN

Llevaron a Alfred a un cuarto, le dieron un jersey, un pantalón y unos zapatos negros. Se vistió y los gorilas que le habían llevado a aquel cuarto, le subieron en un ascensor hasta la planta de arriba. Aquella planta parecía más decorada. Había muebles bastantes lujosos, y en varias ocasiones, se veía gente, la mayoría adinerada, con cadenas y otras joyas de oro, trajes caros... También vio a una mujer, estaba triste y tenía la cara llena de lágrimas. Seguramente sería como él, había pedido dinero, no lo podía devolver, y deberían haber matado a su familia, o cualquier otra cosa de ese estilo. Aquella mujer le recordó a su esposa. Él ni siquiera sabía si iba a volver con vida, y... ella estaba embarazada, no podía dejar a su futuro hijo solo, ni a su mujer...
Llegaron a un despacho. En la silla grande estaba el Señor Valenti, pero su cara no mostraba ningún tipo de enfado, parecía tranquilo y sereno, incluso con un hilo de satisfacción.
En una de las sillas paralelas a la de el señor Valenti se sentó Alfred. Sentía el aliento de los gorilas en su nuca, y aquello le ponía el vello de punta, pero nadie en esa sala parecía darse cuenta.
Entonces el señor Valenti habló:
-Mira, Alfred, eres una pieza muy importante en este ajedrez. Tienes caracter, eres jóven, y necesito que hagas un "trabajito", solo te lo puedo pedir a ti. Uno, y ya está, te dejaremos en paz mi mafia y yo.- Le dijo
-Dígame lo que es.- le respondio. Aparentaba tranquilidad, pero en realidad estaba nervioso, solo puedes saber dos cosas de los "trabajitos" de la mafia, que siempre son horribles, y que nunca es uno, siempre te persiguen.
-Tienes que encargarte de un hombre, alguien que lleva mucho tiempo molestándome a mí y a mi mafia.- le dijo
-¿Qué es lo que se supone que tengo que hacerle?- le preguntó temeroso Alfred
-Quiero que le mates, de la forma más cruel y dolorosa que puedas. Ahórcale, descuartízale... ¡Lo que quieras!, pero que sufra.- le dijo con un aire de maldad.
P...Pe...P... Pero yo no puedo, no... yo soy un hombre honrado y bueno, si hago eso, ¿cómo podría mirar a la cara a mi mujer?, ¿o a mi hijo?. Yo... No se...-Le dijo, sabiendo que si no lo hacía, algo malo le iba a pasar.
Mira, Alfred, la elección es tuya, o sobrevives con nosotros y eres el feliz padre de tu futuro hijo, o mueres-
El señor Valenti dejó una máscara sobre la mesa. Aquella máscara le recordaba mucho a Alfred a quellos muñecos de acción, con aquellas máscaras, aunque no se parecían.
-Solo tienes que ponerte esta máscara, matarle y ya está, en paz....- le dijo
Pero... pero... yo...- Alfred no podía decir nada, las palabras nos salían de su boca. Al final consiguió hablar- ¿Pero, por qué esa máscara? No lo entiendo.-
-Digamos que es un signo de la mafía.- le respondió- Mira, Alfred, hagamos una cosa, vete a tu casa, piénsalo bien, y pasado mañana vienes, y me dices. Y por tu bien, espero que me digas sí, si no despídete de ser padre, despídete de vivir. Chicos, acompañadle a la puerta y dadle dinero para un taxi, Alfred, ¿tienes teléfono móvil?-
-No, señor- le respondió.
Está bien, también llamadle al taxi. Recuerda Alfred, vivir o morir.-
Los gorilas le acompañaron a la puerta, le llamaron a un taxi y esperaron a que se fuese.
FIN DEL CAPÍTULO 3, ¡PRONTO EL 4!

miércoles, 19 de mayo de 2010

CAPITULO DOS: EL FINAL DE ALFRED...COMIENZO DEL ASESINO

JUEVES, 21:53

Los matones de Valenti le retorcieron el brazo colocándolo detrás de su espalda y fue dirigido hasta el coche, un Mercedes, coche todoterreno, serie G. A el siempre le había gustado El Padrino y se imaginaba a personas ricas, anillos que ocuparían todo su dedo, limusinas, para acortar, LUJO. Detrás de esas gafas opacas se encontraba gente con cicatrices y huellas que el pasado le había marcado, nada de lo que pensaba.
El miraba por la ventanilla trasera del coche, pensando el por qué de lo sucedido:

-Mi familia necesitaba dinero, no soy un hombre de la calle, tengo una mujer, un trabajo, una posible reputación, y en un futuro próximo seré padre. Era eso o hundirnos, pero todavía dudo si hice lo correcto. Tenía tantas opciones, buscar un segundo trabajo, pedir dinero a gente que todavía me debe….Pero me hice el chulo y ahora estoy aquí, sentado entre dos matones de la mafia.

Mientras recapacitaba, le durmieron con cloroformo, no debía saber donde iba, donde estaba el escondite.


VIERNES, 00:27

Aún dormido, le sacaron del coche y le llevaron a un edificio ‘abandonado’ a las afueras de la ciudad. Su sitio de tortura era ese. Pero todos sabían que Alfred era demasiado valioso para desperdiciarlo, tenia carácter, muchos contactos, era un hombre perfecto para su misión.
Al entrar había un gran pasillo hacia una puerta descomunal y jaulas a los laterales. Se podía ver que les hacían y a quien, pero para qué saber quién si aquella seria su ultima noche.
Dieron a un botón, la entrada se abrió dejando ver una maravillosa sala decorada con grandes cortinas color rojo sangre, Valenti se sentó en una silla situada en el medio de la habitación.

-Alfred, mi buen amigo Alfred -dijo con todo sarcástico-, tú pediste dinero, yo te lo di. Ahora quiero la parte que me corresponde y me encuentro con que no tienes dinero. Has cometido un gran error…

-Os daré el dinero si me dejáis más tiempo, por favor.

-No hay tiempo Alfred-grito mientras daba un puñetazo a la mesa-.Creía que me respetabas.

-Y te sigo respetando pero…

-¡No hay pero que valga! Quiero el dinero y lo quiero ¡ya!

-No me matéis, mi mujer tiene un bebe en camino, no querréis que deje a una pobre mujer preñada y vuelva al día siguiente con las manos vacías, o sin vida mejor dicho.

Valenti solo inició esa conversación para que Alfred no sospechara que todo eso era un plan, que sabían desde el principio que haría y diría lo mismo que ha hecho y dicho.
-Cambiadle de ropa, este hombre no esta presentable, lleváoslo-ordeno mientras señalaba a la puerta-.

Uno de sus consejeros se acerco a Valenti y le dijo:

-¿Qué pensáis hacer con ese hombre?

-Ya veras, ya veras…

FINAL DEL SEGUNDO CAPÍTULO

lunes, 17 de mayo de 2010

DESPUÉS DEL MIEDO VIENEN... LAS RISAS!

Si despues de pasar miedo con CAIN, quereis una risas, visitad el programa de d&a, con Dani Muñoz y Alba Ramirez, todo unos genios! con entrevistas desde "El Sevilla", pasando por saludos de la guapísima Amaya Salamanca, y una entrevista con... ÁNGEL MARTÍN!
http://www.produccionesdanmc.tk/ :)

CAPÍTULO 1: COMIENZA EL INFIERNO DE CAIN


8:17 p.m.
Alfred Jhonson llega de su jornada 12 horas en una fábrica. Es uno de los empleados que se encarga del embalaje de unos muñecos de acción con aquella máscara metálica que tanta intriga le daba a Alfred. Cuando llegó, su mujer se abrazó a él, y llorando, le dió una noticia
-¡Cariño, estoy embarazada!- le dijo eufórica su mujer, Danielle
-P..pp..pero, entonces, lo que dijo el médico de tu esterilidad...-
-¡Supongo que se equivocó!- respondió feliz
Ninguno de los dos habló más, solo se abrazaron

Media hora más tarde, el teléfono sonó. Danielle se había dormido en el sofá.
-¿Diga?- respondió Alfred
-Soy el señor Valenti- respondió un hombre con acento italiano.
-Ah... es usted... bueno... en realidad... no tengo el dinero...-respondio
-Mire, señor Jhonson, llevo esperando mucho tiempo esos 3.297$, el jueves iré a su casa, y si no tiene el dinero...-
-Si no lo tengo... ¿qué?-
-Su mujer morirá-
Colgó el teléfono
Alfred se sentó en el sofá y se derrumbó.
Vivía en una pequeña casa, en un bosque, de una sola planta. Tenía una vieja furgoneta de 1973, y ese hombre esperaba que encontrase en 3 días 3297$...

Mientras tanto, en el lujoso coche del señor Valenti

-Ese pobretón se cree que puede engañarme a mí, Giuseppe Velenti, y a mi mafia. ¡Pues no se lo permitiré!- dijo enfadado el señor Valenti
-Pero, ese hombre es muy pobre, no podrá darle el dinero.-le respondió su ayudante.
-Entonces habrá que tomar medidas drásticas...-

JUEVES, 21:52

Llamaron a la puerta de Alfred. Estaba solo, y ya sabía quién era...

-Espero que tenga el dinero, porque no quiero que me haga esperar- le dijo el señor Valenti
-Pues... en realidad... he hecho horas extra, he pedido un crédito, y ¡nada! , es imposible que consiga el dinero-
-Pues yo quiero mi dinero, asique o me lo da, o le pego un tiro en toda la cabeza-
-Pero..., ¿no hay nada que pueda hacer? cualquier cosa...- respondió con esperanza Alfred
-Bueno... quizá puede hacer algo...-

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO (si, a vosotros, cuatro gatos que nos leeis)

viernes, 14 de mayo de 2010

COMIENZO CAIN SIN PIEDAD!! (fecha)

Hola!! Bueno de momento tenemos pocos seguidores,esperamos tener mas,pero quiero decir que empezaremos LA SEMANA QUE VIENE seguramente el fin de semana pero quien sabe!!
no olvideis entrar en nuestro twitter
https://twitter.com/CainSinPiedad
donde os diremos cuando empezaremos!

jueves, 13 de mayo de 2010

Hola,bienvenidos al mundo de Alfred Johnson,mas conocido como CAIN

Pues somos dos chicos con ganas de pasar el tiempo y una idea va a la otra y aquí estamos...
No voy a contar de lo que va hasta que empecemos a escribir,pero cuando empecemos lo diremos en nuestro twitter oficial https://twitter.com/cainsinpiedad y espero que tengamos muchos seguidores!!
Por favor si os gusta RECOMENDAD a vuestros amigos porque esta historia es para que la gente la lea y NADIE puede pasar de esta historia.
GRACIAS ADELANTADAS A LOS QUE SEGUÍS ESTE ''LIBRO'' Y ESPERO QUE OS ENCANTE!!