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viernes, 27 de agosto de 2010

CAPÍTULO 16: SE ACABÓ,ALFRED

*No os dejéis llevar por el título,este no va a ser el último capítulo.*

-Hola Valenti,espero que no haya causado muchas molestias pero al final Alfred está en casa.No hace falta que sigáis investigando.

-Danielle,¡qué agradable es oír tu voz otra vez! Ya nos habíamos puesto manos a la obra pero no hemos hecho un trabajo excesivo.La verdad,es que no le logramos localizar.Me alegro que ya lo hayáis arreglado y haya vuelto a casa.

-¿Quién ha dicho nada de arreglar?

-Perdona,creía que lo habíais hablado.

-No pasa nada,es normal que te equivoques. Hasta otra,me alegro de haberle conocido,Valenti.

-Lo mismo digo,Danielle.

Alfred volvió la noche anterior. No habían pronunciado casi ninguna palabra desde su ''esperado'' encuentro.Tenía miedo de su marido,de Caín.Necesitaba relajarse,un buen café ahora es lo mejor.
Fue andando a la cocina cuando se encontró con la mirada de él clavándose en sus ojos.No sabía que había pasado los días anteriores de su regreso pero era fácil de adivinar.

-Buenos días-dijo Danielle-.Veo que no me has esperado.

-Creía que no querías verme.

-Ahora mismo no sé ni qué quiero.Ya sabes,en el embarazo las hormonas se rebolucionan.

Lo había olvidado,su hijo no tardaría mucho en llegar.Sentía asco de si mismo y de lo que su oficio significa.Quiere decirselo,pero no sabe cómo.Quiere arreglarlo,pero de la forma en el que le mira no creo que fuera fácil solucionarlo.

-Danielle,te quiero pero...

-Pero qué. ¿Tu vida es demasiado complicada? ¿El trabajo te tiene loco? Aunque,claro,la última opción no puede ser,ya que llevas meses sin traer un duro y aún así tenemos para comer.

-La verdad es que ambas opciones son ciertas.

-Bastantes mentiras tenemos entre nosotros-cuchicheó Danielle mientras se servía una taza de café con chocolate,intentando imitar al Starbucks,pero sin buen resultado-.¡Qué asco de café! Más vale no experimentar.

-No cambies de tema.Te conozco demasiado para no saber dónde va a acabar esto. Creo que soy un gilipollas con mayúsculas y no estoy capacitado para estar contigo,más bien,no te mereces algo como yo.

-¿Dónde está el chico con el que me enamoré?

-No sabría contestarte.

Hubo silencio en la habitación hasta que encendieron la radio.

-El asesino vuelve a la carga-se pudo oír en la emisora-.Caín ha vuelto a las andadas.

-Danielle,quita eso.

-Esto es interesante cariño,déjame escucharlo-entonaba mientras subía el volumen.

-Ayer,en la zona de Rhode Island se halló muerto el jefe de una gran cadena de juguetes.Las pistas son claras,nos encontramos con uno de los asesinos más sangrientos de todos los tiempos.La policía intenta encontrarlo,pero su minuciosidad nos impide saber su identidad.

-La policía y sus tonterías-reprocha Alfred-.Se creen los sabelotodo y no pueden encontrar a un simple asesino de pacotilla.

Danielle se pudo a llorar,llegó la hora de la verdad.

-¿Por qué lloras,Danielle?

-Lo he encontrado.

-¿El qué?

-Te he encontrado,Caín-dijo entre sollozos-.No sé cómo pudiste hacer eso...

-Danielle,estábamos mal económicamente,Valenti me lo propuso,no tenía otra alternativa.Quería lo mejor para nuestro hijo.

-Claro,lo mejor es que su padre sea un cabronazo y mate a gente porque se lo diga la mafia.

-Calla,puta -exclamó mientras que su mano se encontraba con la cara de Danielle-.No comprendes nada...

-Lo tengo bien claro,tengo un asesino como padre para Will,que,por si no lo sabías o es que has estado muy ocupado asesinando,es el nombre de tu hijo.

No podía mas,cogió las llaves del coche y se fue sin explicaciones.

Alfred estaba lleno de ira,lo que haría si esa mujer no fuera su esposa,pero la quiere.Al instante,sonó el teléfono.

-Esto no podía acabar bien.

-¿Valenti? ¿Cómo lo sabe?

-Intuición y unos sicarios con muy buena maña.No podías haber hecho peor cosa.

-¿A qué se refiere?

-¿Recuerdas aquella vez que te dije que,alguna vez,te contaría por qué quise matar a April y a Peter? Es hora de que la escuches.

-No hace falta.

-Quiero que veas cómo te puedes arruinar la vida con una mala decisión. April y yo fuimos novios en el instituto,era la chica perfecta:guapa,inteligente,divertida y cariñosa.Yo era el típico chaval que se las iba de listo todo el día pero cometí un gran error.Mi padre trabajaba en la mafia y me propuso continuar su mandato,me pareció que sería entretenido,tipo película,pero no fue así,para nada.Empecé a matar,y me gustó,pero me sentía culpable.No podía escondérselo más a April y le conté todo.Ella reaccionó bien,me ayudó un monton,pero sabía que algo ocultaba.Años más tarde,al empezar nuestra carrera en la universidad,conoció a un tal Peter,decía que sólo era amistad pero no podía ocultarme algo así.Un día se nos fue de las manos y me dio la noticia de su embarazo.No sabía como reaccionar,éramos muy jóvenes,pero ella parecía feliz.Cuando nació pasaba mucho rato fuera de casa,con el niño.Mis sospechas aumentaron un día que me propuse seguirla hasta un barrio de mala muerte donde vivía Peter.No bastaron palabras,el beso que hubo entre ambos fue más que suficiente para saber que no me quería y que,por supuesto,ese niño no era mío.Tenía una pistola a mano pero huyeron con el niño y nunca más supe de ellos hasta este año,cuando él iba a dar una conferencia,y ahí estabas tú,para ayudarme.Yo he tenido una vida complicada por culpa de mi trabajo.Por favor,no seas tonto y renuncies a tu familia.

-Lo siento,mi trabajo es lo primero-fue lo último que dijo antes de colgar.

No tardó en coger el móvil y ponerle un mensaje a su mujer:

Ven,cariño.Quiero solucionarlo todo.

Antes de que pudiera enviarlo,Danielle le dejó un mensaje en el contestador.

-Escuchame,estoy de parto en el hospital donde voy.Ven si aún quieres arreglarlo.

Fue todo lo veloz posible hasta su habitación en el hospital.Will había nacido,tenía el pelo rubio,como su madre.

-Hola,¿que tal estás?

-Ahora mejor,al verte.

-No creo que te alegres.

Alfred sacó un cuchillo y se lo puso delante de su cara.

-¿Tus últimas palabras?

Antes de contestar,su cuchillo ya estaba clavado en su pecho.Como de costumbre,escribió el nombre de Caín en la pared.No pudo tardar mucho en salir,no podían reconocerle,por suerte,la planta 4 estaba oscura y sin nadie.No hubo problema.

Y entre ladrimas y intentos de respiración,pudo oirse la voz de una mujer a punto de morir.

-Alfred,yo aún te quiero.

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