Anunciamos que no vamos a poner más capítulos un poco de tiempo, por problemas personales.
Pero, no os preocupéis, podéis leer todos los capítulos, poneros al día...
Volveremos el 16 de agosto.
¡Saludos!
En la gran ciudad de Killingly, en Connecticut, U.S.A., un hombre tendrá que pagar por una deuda del pasado... MIRAR DE ABAJO A ARRIBA
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martes, 27 de julio de 2010
lunes, 26 de julio de 2010
CAPÍTULO 13 - ADIÓS, ALFRED
Nada había cambiado. Alfred seguía yéndose días enteros sin llamar. Incluso en algún momento Alfred se había puesto violento con Danielle.
Alfred se había comprado un pequeño local, muy escondido, con parte del dinero que recibía de Valenti. En él guardaba su máscara, sus armas, las rosas negras... En su guarida, se preparaba, y se volvía loco en aquel mundo. Ya no amaba a Dios, ni le temía, y se sentía identificado con la muerte, y el demonio. Ya no veía malo el matar, sino bueno, algo que fortificaba el alma.
Danielle no conseguía superarlo. No quería ver a su marido así, y casi ni se hablaban.
Alfred ya no sentía nada por ella. Vivía en su pequeño mundo alejado de la vida, y solo sentía odio. Ya no se sentía mal porque su mujer no le perdonase. Pero Alfred se dabá cuenta de todo, no pensaba dejar a su hija sin nada, le pensaba pagar todo.
Alfred abrió un cajón. En el guardaba muchas fotos, de su mujer, fotocopias de algunas ecografías, fotos de empresa, de sus amigos... Por si alguna vez necesitaba desprenderse un tiempo de su mundo de odio.
Vio una foto de su jefe, aquel jefe que iba de humilde y bueno, pero no pagaba una mierda, en comparación de su nómina, sus tres cochazos y sus casas. Cogió la foto y la quemó. Iba a hacer su primer asesinato sin orden. Sin Valenti.
Cogió el coche. Estaba a punto de terminar el turno de su jefe, y era viernes, asique se quedaría en alguna de sus casas todo el fin de semana. Pero quería saber en cual. Le siguió. Se quedaría en la casa de Rhode Island.
Se fue de nuevo a su guarida. Se tardaba 1 hora. Estaba divorciado, y no había ninguna señal de que estuviesen los hijos, pero pretendía controlar la zona. El domingo atacaría.
Pensó en hacer una tabla de sus futuras víctimas. Fue escogiendo la gente que le había tratado mal, y aquellas personas a las que no soportaba. Ya no sentía límites. Ya no era un hombre bueno. Ya no era Alfred. Ahora, era Cain.
Le llegó el recuerdo de un chico, en el colegio, que siempre se había metido con él. No recordaba el nombre, pero cuando lo recordase, ese chico moriría.
El odio le entró a la mente. Alfred sentía ese odio y desprecio muchas veces. Aquello le metía en su mundo. Pero le gustaba ese mundo, donde él era el dueño, el solo dañaba, y nadie amaba. Nadie
Danielle estaba preocupada, Alfred llevaba desde el miércoles sin venir.
-Esto debe acabar, cuanto antes.- Se dijo Danielle a sí misma.
Se tocó la tripa. Pensaba esperar hasta el nacimiento. Si la situación no cambiaba, dejaría Killingly y a Alfred.
Alfred se había comprado un pequeño local, muy escondido, con parte del dinero que recibía de Valenti. En él guardaba su máscara, sus armas, las rosas negras... En su guarida, se preparaba, y se volvía loco en aquel mundo. Ya no amaba a Dios, ni le temía, y se sentía identificado con la muerte, y el demonio. Ya no veía malo el matar, sino bueno, algo que fortificaba el alma.
Danielle no conseguía superarlo. No quería ver a su marido así, y casi ni se hablaban.
Alfred ya no sentía nada por ella. Vivía en su pequeño mundo alejado de la vida, y solo sentía odio. Ya no se sentía mal porque su mujer no le perdonase. Pero Alfred se dabá cuenta de todo, no pensaba dejar a su hija sin nada, le pensaba pagar todo.
Alfred abrió un cajón. En el guardaba muchas fotos, de su mujer, fotocopias de algunas ecografías, fotos de empresa, de sus amigos... Por si alguna vez necesitaba desprenderse un tiempo de su mundo de odio.
Vio una foto de su jefe, aquel jefe que iba de humilde y bueno, pero no pagaba una mierda, en comparación de su nómina, sus tres cochazos y sus casas. Cogió la foto y la quemó. Iba a hacer su primer asesinato sin orden. Sin Valenti.
Cogió el coche. Estaba a punto de terminar el turno de su jefe, y era viernes, asique se quedaría en alguna de sus casas todo el fin de semana. Pero quería saber en cual. Le siguió. Se quedaría en la casa de Rhode Island.
Se fue de nuevo a su guarida. Se tardaba 1 hora. Estaba divorciado, y no había ninguna señal de que estuviesen los hijos, pero pretendía controlar la zona. El domingo atacaría.
Pensó en hacer una tabla de sus futuras víctimas. Fue escogiendo la gente que le había tratado mal, y aquellas personas a las que no soportaba. Ya no sentía límites. Ya no era un hombre bueno. Ya no era Alfred. Ahora, era Cain.
Le llegó el recuerdo de un chico, en el colegio, que siempre se había metido con él. No recordaba el nombre, pero cuando lo recordase, ese chico moriría.
El odio le entró a la mente. Alfred sentía ese odio y desprecio muchas veces. Aquello le metía en su mundo. Pero le gustaba ese mundo, donde él era el dueño, el solo dañaba, y nadie amaba. Nadie
Danielle estaba preocupada, Alfred llevaba desde el miércoles sin venir.
-Esto debe acabar, cuanto antes.- Se dijo Danielle a sí misma.
Se tocó la tripa. Pensaba esperar hasta el nacimiento. Si la situación no cambiaba, dejaría Killingly y a Alfred.
martes, 20 de julio de 2010
CAPÍTULO 12: YA NO HAY VUELTA ATRÁS...
Después de la llamada de Valenti,Alfred se quedó en blanco.Nunca Valenti le habia llamado para felicitarle y,además,su tono de voz parecía querer decir que era uno de los mejores trabajos que habían hecho en la historia,o por lo menos eso quisiera que saliera de su boca.No pudo contener que en su cara hubiera un rostro de felicidad,sus ojos miraban al firmamento.Danielle se extrañaba,nunca decía quién le llamaba o de qué estaban hablando,y ella ya no aguantaba más.
-¿Quién es,Alfred?
-Nada,sólo un compañero del trabajo...
Ella le seguía la historia,pero sabía que mentía.
-Llevas sin ir al trabajo desde hace meses,seguramente que te llamara para que vuelvas pronto.
-Claro,han sucedido un montón de cosas,siempre me pone al día.No puedo estar 2 meses sin saber nada. Pero, está bien, te lo voy a contar. No voy a trabajar porque hace dos meses pedí una minusvalía de tres meses.
ALfred seguía mintiendo y Danielle estaba harta de no encontrar respuestas.
-Pero,¿por qué no vas a trabajar? Además, de dónde está saliendo el dinero. Llevamos una racha en la que tenemos más dinero que nunca.
-Le dije a mi jefe que había sido un accidente en el trabajo, por lo que me pagan bastante más que mi sueldo. Hice este fraude por el bebé, porque no sabía si ibamos a tener dinero. Estoy ahorrando, y no le va a faltar nada a esa niña.
Ella le miraba con ojos llorosos,no sabía qué creer...
-Alfred,estoy siempre en casa y te veo que estas con el telefonillo todo el rato.A veces te vas sin avisar y no vuelves hasta dentro de media semana.No haces ni caso ni a mi ni al bebé,haz lo que quieras,yo me voy y espero que cuando vuelva se te haya aclarado la mente.Adiós Alfred.
Cogió las llaves del coche y un abrigo y salió dando un portazo a la puerta.Alfred en el instante dijo:
-Lo siento cariño,ojalá te lo pudiera contar...
Pero Danielle ya se había ido y no había vuelta atrás.Volvería a casa y él estaría con Valenti.Su matrimonio iba cada vez a peor,pero en ese momento lo que mas le preocupaba era la acogida de su jefe actual.
Sin dudarlo un momento más tomó la moto y fue a toda prisa a su encuentro.Estaba lleno de orgullo y de satisfacción de un trabajo bien hecho.Llegó y le esperaban sus secuaces en la puerta,no sabía que ocurría y no se negó a preguntar.
-¿Qué ocurre?
-Te estábamos esperando,éste no es un acontecimiento cualquiera-dice el portavoz del grupo-.Síquenos,Valenti nos espera.
Abrieron la puerta,parecía que todo seguía normal pero diciendo ''no es un acontecimiento cualquiera'' no podía tratarse de algo normal.
Mientras seguía pensando Valenti empezó a explicarle qué se iba a encontrar:
-Hace 2 meses que pisaste por primera vez mi vida y las cosas no han hecho más que mejorar.Tus asesinatos son minuciosamente esquisitos y no dejas huella alguna para que nadie te descubra.Quiero que ésto nunca termine.Caín,te he llamado a que vengas para hacerte un trato.Deseo que formes parte de esta gran familia,al que nosotros llamamos,la mafia.Puedes ser muy importante en este mundillo,te doy 24 horas para que puedas pensar.
-No hace falta tanto tiempo-dijo Caín-.Ya he tomado una decisión.
-Espero que decidas lo correcto...
-Lo he hecho,lo prometo.Quiero ser parte del grupo.
-Hombre listo.Firma aquí y no habrá vuelta atrás.
En el momento en que firmaba se acordó de Danielle,a lo que le dedicó unos pensamientos.
-Ya sé que me odias,pero si empecé a hacer esto es porque no había otra salida.Si aún te vas a dignar a perdonarme,lo siento...
-¿Quién es,Alfred?
-Nada,sólo un compañero del trabajo...
Ella le seguía la historia,pero sabía que mentía.
-Llevas sin ir al trabajo desde hace meses,seguramente que te llamara para que vuelvas pronto.
-Claro,han sucedido un montón de cosas,siempre me pone al día.No puedo estar 2 meses sin saber nada. Pero, está bien, te lo voy a contar. No voy a trabajar porque hace dos meses pedí una minusvalía de tres meses.
ALfred seguía mintiendo y Danielle estaba harta de no encontrar respuestas.
-Pero,¿por qué no vas a trabajar? Además, de dónde está saliendo el dinero. Llevamos una racha en la que tenemos más dinero que nunca.
-Le dije a mi jefe que había sido un accidente en el trabajo, por lo que me pagan bastante más que mi sueldo. Hice este fraude por el bebé, porque no sabía si ibamos a tener dinero. Estoy ahorrando, y no le va a faltar nada a esa niña.
Ella le miraba con ojos llorosos,no sabía qué creer...
-Alfred,estoy siempre en casa y te veo que estas con el telefonillo todo el rato.A veces te vas sin avisar y no vuelves hasta dentro de media semana.No haces ni caso ni a mi ni al bebé,haz lo que quieras,yo me voy y espero que cuando vuelva se te haya aclarado la mente.Adiós Alfred.
Cogió las llaves del coche y un abrigo y salió dando un portazo a la puerta.Alfred en el instante dijo:
-Lo siento cariño,ojalá te lo pudiera contar...
Pero Danielle ya se había ido y no había vuelta atrás.Volvería a casa y él estaría con Valenti.Su matrimonio iba cada vez a peor,pero en ese momento lo que mas le preocupaba era la acogida de su jefe actual.
Sin dudarlo un momento más tomó la moto y fue a toda prisa a su encuentro.Estaba lleno de orgullo y de satisfacción de un trabajo bien hecho.Llegó y le esperaban sus secuaces en la puerta,no sabía que ocurría y no se negó a preguntar.
-¿Qué ocurre?
-Te estábamos esperando,éste no es un acontecimiento cualquiera-dice el portavoz del grupo-.Síquenos,Valenti nos espera.
Abrieron la puerta,parecía que todo seguía normal pero diciendo ''no es un acontecimiento cualquiera'' no podía tratarse de algo normal.
Mientras seguía pensando Valenti empezó a explicarle qué se iba a encontrar:
-Hace 2 meses que pisaste por primera vez mi vida y las cosas no han hecho más que mejorar.Tus asesinatos son minuciosamente esquisitos y no dejas huella alguna para que nadie te descubra.Quiero que ésto nunca termine.Caín,te he llamado a que vengas para hacerte un trato.Deseo que formes parte de esta gran familia,al que nosotros llamamos,la mafia.Puedes ser muy importante en este mundillo,te doy 24 horas para que puedas pensar.
-No hace falta tanto tiempo-dijo Caín-.Ya he tomado una decisión.
-Espero que decidas lo correcto...
-Lo he hecho,lo prometo.Quiero ser parte del grupo.
-Hombre listo.Firma aquí y no habrá vuelta atrás.
En el momento en que firmaba se acordó de Danielle,a lo que le dedicó unos pensamientos.
-Ya sé que me odias,pero si empecé a hacer esto es porque no había otra salida.Si aún te vas a dignar a perdonarme,lo siento...
lunes, 12 de julio de 2010
CAPÍTULO 11: EL PLACER DE MATAR
Alfred se había estado preparando varias horas.
Sabía lo que iba a hacer.
Pensaba matar a la monja de una forma dolorosa, muy dolorosa.
Se dirigió a Brooklyn, a la iglesia de Saint Raphael of Brooklyn. La calle estaba muy solitaria. Espero a que pasasen dos mujeres y entró a la iglesia. Subió unas esaleras y se encontró una puerta en la que ponía "Casa hermanas".
No se oía ningún sonido, y aunque no estaba nada seguro, abrió la puerta con una ganzua. La puerta soltó un chirrido pero no se oía la voz de nadie.
Valenti le había dicho cual era la habitación de su víctima, asi que entró y se escondió bajo la cama. Sabía que era arriesgado, pero le encantaba el riesgo.
2 horas después.
Las monjas llegaron a la casa. Se dieron las buenas noches y cada una fue a su cuarto. April, su víctima, llegó al cuarto y se puso un camisón. Alfred no tenía intención de mirar, asi que se tapó los ojos. Después la monja se sentó en la cama y rezó con su rosario. Alfred pensó que era el momento. Salió con cuidado, aunque sabía que no le podía oir, ya que se había quitado el "sonotone" y lo había dejado en la mesilla.
Le tapó la boca y le dio un tremendo golpe en la nuca, que le dejó aturdida e inconsciente. Se la llevó fuera.
Abrió la puerta y sonó el mismo chirrido.
-Bah, esas viejas sordas no deben de oir ni su respiración- pensó.
Bajó las escaleras con la monja, percatándose de que no hubiese nadie y llegó a la iglesia. Miró a la figura colgada del techo de Jesús.
-La tentación me hace más fuerte que la fe- dijo.
Cuando llegó al altar, tumbó a la monja. Le puso un pañuelo en la boca y esperó a que se despertase. Cuando se despertó, Cain le miró con cara asesina y la quemó, para que viese su muerte, sin que el altar se quemase, la monja se quemó entera y solo quedaba su esqueleto. Negro por el fuego.
Después roció gasolina alrededor del altar y la prendió. No quería quemar la iglesia, solo la monja.
Cogió petalos y los esparció por el suelo, formando la palabra "Cain"
Se fue, muy contento a casa. Cuando llegó se tumbó al lado de su mujer. Se sintió cálido y a gusto. Se despertó y su mujer le estaba observando.
-Siento haber estado fuera estas noches. Estos meses han pasado muchas cosas y a veces necesito irme a un hotel, y pensar, solo pensar.- Se disculpó.
-Está bien, lo entiendo, pero, por favor, vamos a intentar que todo vuelva a ser como antes.-
-Está bien, lo prometo.-
Se fueron a desayunar a su salón-cocina y vieron la televisión mientras. Estaban puestas las noticias y hablaron del asesinato.
-Hoy, en Brooklyn, ha sucedido una tragedia. En la iglesia Saint Raphael of Brooklyn, la hermana eclesiástica April Murray ha sido asesinada en el altar de la propia iglesia, quemada. En el suelo, puesto con pétalos de rosa roja, ponía Cain. Cain fue lo mismo que ponía cuando, hace dos meses, se descuartizó al matemático Peter Doyle. La víctima de este asesinato era la viuda del anteriormente asesinado.-
La mujer de Alfred se llevó la mano a la boca, sorprendida y aterrorizada. Alfred hizo lo mismo, aunque por dentro sonreía.
Le llamó Valenti.
-Buen trabajo chico. Estoy impresionado. Reúnete en mi despacho conmigo a las 12:30.
Sabía lo que iba a hacer.
Pensaba matar a la monja de una forma dolorosa, muy dolorosa.
Se dirigió a Brooklyn, a la iglesia de Saint Raphael of Brooklyn. La calle estaba muy solitaria. Espero a que pasasen dos mujeres y entró a la iglesia. Subió unas esaleras y se encontró una puerta en la que ponía "Casa hermanas".
No se oía ningún sonido, y aunque no estaba nada seguro, abrió la puerta con una ganzua. La puerta soltó un chirrido pero no se oía la voz de nadie.
Valenti le había dicho cual era la habitación de su víctima, asi que entró y se escondió bajo la cama. Sabía que era arriesgado, pero le encantaba el riesgo.
2 horas después.
Las monjas llegaron a la casa. Se dieron las buenas noches y cada una fue a su cuarto. April, su víctima, llegó al cuarto y se puso un camisón. Alfred no tenía intención de mirar, asi que se tapó los ojos. Después la monja se sentó en la cama y rezó con su rosario. Alfred pensó que era el momento. Salió con cuidado, aunque sabía que no le podía oir, ya que se había quitado el "sonotone" y lo había dejado en la mesilla.
Le tapó la boca y le dio un tremendo golpe en la nuca, que le dejó aturdida e inconsciente. Se la llevó fuera.
Abrió la puerta y sonó el mismo chirrido.
-Bah, esas viejas sordas no deben de oir ni su respiración- pensó.
Bajó las escaleras con la monja, percatándose de que no hubiese nadie y llegó a la iglesia. Miró a la figura colgada del techo de Jesús.
-La tentación me hace más fuerte que la fe- dijo.
Cuando llegó al altar, tumbó a la monja. Le puso un pañuelo en la boca y esperó a que se despertase. Cuando se despertó, Cain le miró con cara asesina y la quemó, para que viese su muerte, sin que el altar se quemase, la monja se quemó entera y solo quedaba su esqueleto. Negro por el fuego.
Después roció gasolina alrededor del altar y la prendió. No quería quemar la iglesia, solo la monja.
Cogió petalos y los esparció por el suelo, formando la palabra "Cain"
Se fue, muy contento a casa. Cuando llegó se tumbó al lado de su mujer. Se sintió cálido y a gusto. Se despertó y su mujer le estaba observando.
-Siento haber estado fuera estas noches. Estos meses han pasado muchas cosas y a veces necesito irme a un hotel, y pensar, solo pensar.- Se disculpó.
-Está bien, lo entiendo, pero, por favor, vamos a intentar que todo vuelva a ser como antes.-
-Está bien, lo prometo.-
Se fueron a desayunar a su salón-cocina y vieron la televisión mientras. Estaban puestas las noticias y hablaron del asesinato.
-Hoy, en Brooklyn, ha sucedido una tragedia. En la iglesia Saint Raphael of Brooklyn, la hermana eclesiástica April Murray ha sido asesinada en el altar de la propia iglesia, quemada. En el suelo, puesto con pétalos de rosa roja, ponía Cain. Cain fue lo mismo que ponía cuando, hace dos meses, se descuartizó al matemático Peter Doyle. La víctima de este asesinato era la viuda del anteriormente asesinado.-
La mujer de Alfred se llevó la mano a la boca, sorprendida y aterrorizada. Alfred hizo lo mismo, aunque por dentro sonreía.
Le llamó Valenti.
-Buen trabajo chico. Estoy impresionado. Reúnete en mi despacho conmigo a las 12:30.
viernes, 9 de julio de 2010
CAPÍTULO 10: Y MIENTRAS,CAÍN...
-April Murray,fue la esposa de Peter,al que tu conociste personalmente-dijo Valenti,con una sonrisa en la cara-.
Caín hojeaba lentamente las páginas de la carpeta,pero no todo lo que ponía cuadraba con lo que decía.
-Valenti,aquí pone que,actualmente,es monja de clausura.
-Exacto,eres el único que puede hacer esto,ninguno de mis secuaces tiene tanta astucia como tienes tú.
-Me alaga,pero no tengo ni la más mínima idea de lo que puedo hacer,se supone que están encerradas,no pueden salir.Y,además,¿por qué quiere matar a una monja inocente?
-¡Esa mujer no es para nada inocente!-gritó con tono malhumorado-Esa,a la que tu llamas inocente nos hizo pasar un calvario,a mi y a mi familia.
-Yo estoy aqui,si te quieres desahogar...
-Es una historia que cuanto más tarde sepas mejor vas a comprender,además,a ti no te importa lo que haya sufrido o no.
Se hizo silencio,los ojos de valenti se volvían cada vez más rojizos,pero de ellos no saltaba ninguna lagrima.Con tono triste,intentando no preocuparle,le contó más detalles sobre el caso:
-Reside en la iglesia de Saint Raphael of Brooklyn ,donde ya te puedes imaginar donde están.Te facilicitaré el trabajo si digo que una vez al año hacen una recogida de donativos,donde salen por toda la ciudad,que se celebra el jueves de la semana que viene.Tienes tiempo para planear todo,ahora vuelve a casa con tu mujer,deberías estar con ella,te necesita.
-No creo que me quiera ver,me comporto como un ignorante desde que trabajo en este mundillo y...
Valenti le puso la mano en el hombro izquierdo y y dijo en voz casi inaudible:
-No te preocupes,sé como te sientes.No tienes por qué preocuparte.Si quieres te dejo que te quedes aquí unas cuantas horas más y te sigo contando sobre April.
Caín afirmó con la cabeza,sabiendo que cuanto más tiempo pasaba en aquél tenebroso edificio,medio en ruinas,con la compañía de su jefe,más se alejaba del mundo y empezaba a construir un universo de soledad en compañía de sí mismo...
Caín hojeaba lentamente las páginas de la carpeta,pero no todo lo que ponía cuadraba con lo que decía.
-Valenti,aquí pone que,actualmente,es monja de clausura.
-Exacto,eres el único que puede hacer esto,ninguno de mis secuaces tiene tanta astucia como tienes tú.
-Me alaga,pero no tengo ni la más mínima idea de lo que puedo hacer,se supone que están encerradas,no pueden salir.Y,además,¿por qué quiere matar a una monja inocente?
-¡Esa mujer no es para nada inocente!-gritó con tono malhumorado-Esa,a la que tu llamas inocente nos hizo pasar un calvario,a mi y a mi familia.
-Yo estoy aqui,si te quieres desahogar...
-Es una historia que cuanto más tarde sepas mejor vas a comprender,además,a ti no te importa lo que haya sufrido o no.
Se hizo silencio,los ojos de valenti se volvían cada vez más rojizos,pero de ellos no saltaba ninguna lagrima.Con tono triste,intentando no preocuparle,le contó más detalles sobre el caso:
-Reside en la iglesia de Saint Raphael of Brooklyn ,donde ya te puedes imaginar donde están.Te facilicitaré el trabajo si digo que una vez al año hacen una recogida de donativos,donde salen por toda la ciudad,que se celebra el jueves de la semana que viene.Tienes tiempo para planear todo,ahora vuelve a casa con tu mujer,deberías estar con ella,te necesita.
-No creo que me quiera ver,me comporto como un ignorante desde que trabajo en este mundillo y...
Valenti le puso la mano en el hombro izquierdo y y dijo en voz casi inaudible:
-No te preocupes,sé como te sientes.No tienes por qué preocuparte.Si quieres te dejo que te quedes aquí unas cuantas horas más y te sigo contando sobre April.
Caín afirmó con la cabeza,sabiendo que cuanto más tiempo pasaba en aquél tenebroso edificio,medio en ruinas,con la compañía de su jefe,más se alejaba del mundo y empezaba a construir un universo de soledad en compañía de sí mismo...
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